La piel es el órgano mas complejo de nuestro cuerpo y actúa como barrera en ambos sentidos, impidiendo la penetración de sustancias extrañas y evitando la pérdida de agua. El principal componente de la barrera cutánea es la epidermis, más específicamente, nuestro estrato córneo que es la capa mas externa de la piel.
El modelo de barrera se asemeja al de una pared, donde los corneocitos (células del estrato córneo) son los ladrillos y los lípidos serian el cemento. El grado de impermeabilidad de la piel varía en función del área, por ejemplo, las palmas de las manos y los pies son mas permeables al agua que otras partes del cuerpo.
La pérdida transepidérmica del agua es mayor si tenemos dañado la función barrera de nuestra piel, por ello aumenta en zonas afectadas por traumatismo o enfermedades tópicas. De ahí la importancia de usar cosméticos ricos en ceramidas y lípidos que restablezcan y mantengan la buena salud de nuestro estrato córneo.
Existen diversos factores que influyen en la hidratación de la piel, uno de ellos es el pH de esta, que normalmente es ácido (4.5-5.5). Se cree que este parámetro tiene un importante papel en el correcto funcionamiento de nuestro estrato córneo y en el efecto barrera para evitar la pérdida de agua y la deshidratación. Por ello es de vital importancia incorporar los tónicos faciales a nuestra rutina diaria, después de la limpieza de la piel ya que estos restablecen el pH cutáneo además de brindar frescura e hidratación.
Las personas mayores de 65 años tienden a retener menos agua y también se ha observado una disminución del flujo sanguíneo, por esto se recomienda el uso diario de cremas hidratantes y nutritivas que puedan restablecer el daño causado por la edad.
Las zonas de nuestro cuerpo que tienen menos glándulas sebáceas tienden a deshidratarse con mayor facilidad. El rostro, específicamente la zona T, es donde más glándulas encontramos, sin embargo, en otras zonas corporales hay muchas menos, de ahí la importancia, no solo, de hidratar el rostro sino de establecer rutinas diarias que incluyan cremas hidratantes ricas en urea, lípidos y aminoácidos en el resto de la superficie corporal, preferentemente después del baño. Hoy en día es común encontrar cosméticos que contengan aceites naturales como el de oliva, almendra, coco, ricos en omegas, en un sinnúmero de cremas corporales o en formas de aceites.
Factores que afectan la barrera de la piel
Un aspecto para tener en cuenta son los hábitos higiénicos. En los últimos años debido al riesgo y al temor a la Pandemia de COVID 19, se ha incrementado el lavado frecuente de manos y el uso de alcoholes y geles antibacteriales ricos en alcohol. A pesar de la necesidad que tenemos del uso de estos productos, debemos tener en cuenta que todos ellos afectan los lípidos de nuestra piel, resecándola y deshidratándola. Para contrarrestar este efecto, se recomienda portar siempre una pequeña crema hidratante de cartera y reaplicarnos principalmente en el dorso de nuestras manos después de usar cualquiera de estos productos o del lavado excesivo.
El clima también es un factor que afecta, por regla general los climas fríos son mas propicios a producir deshidratación, en ellos la aplicación de cremas, aceites y tónicos debe ser con mayor frecuencia, generalmente más de una vez al día. La radiación ultravioleta también perjudica a nuestras glándulas sebáceas, por ello el uso de pantallas protectoras es indispensable en regiones como el Ecuador donde hay un alto índice de incidencia. Generalmente los protectores solares no solo previenen de los efectos nocivos de los rayos UV, sino que se le incorporan activos como el BlueScreen que protegen contra el daño de la luz azul de los medios electrónicos y también previenen el envejecimiento cutáneo.
Activos que Hidratan
Hoy en día contamos con un amplio arsenal de activos que permiten mantener un adecuado nivel de hidratación, algunos ya los hemos mencionado pero a continuación les detallamos los mas usados: ácido hialurónico, urea, ceramidas, lípidos, aminoácidos, aceites naturales, elastina, colágeno, etc.
Mantener hidratada nuestra piel con el uso de productos cosméticos y buenas rutinas diarias, no solo previene la deshidratación y el envejecimiento acelerado, sino que ayuda a mantener una buena salud y mejorar nuestro sistema inmunológico.