Introducción

Los SPAS o Centros de estética deben ser lugares agradables y hasta cierto punto Mágicos, donde el Paciente sienta que va a relajarse y mejorar tanto su yo interno como externo. Para ello este debe ser un lugar impecable, limpio y ordenado. Un Ambiente y aparatos pulcros y desinfectados, no solo dan una buena imagen de nuestro centro, sino que dan una garantía de calidad y seguridad al paciente. En tiempos actuales nuestros clientes dan una mayor importancia a estos aspectos, pues tardará tiempo en borrarse de su memoria los momentos difíciles que se viven en el mundo. Aunque creamos que todo está limpio, puede ocurrir que no sea así, puesto que los microorganismos son enemigos silenciosos que escapan a nuestra percepción. 

Principio universal de bioseguridad «Todo paciente y sus fluidos corporales deben ser considerados especialmente infectantes y se deben tomar todas las precauciones necesarias para prevenir que ocurra transmisión«

Las vías de contagio o transmisión de los microorganismos patógenos son múltiples. En el caso del profesional de la estética las más comunes son a través de la sangre (cuando extraemos un comedón en estado de pápula o pústula, o cuando se trabajan técnicas invasivas), los fluidos directamente por contacto con boca y nariz y a través del Instrumental que utilizamos. Debido a esto debemos tomar las medidas para impedir esa transmisión.

Clasificación de los microorganismos: Los microorganismos se clasifican en bacterias, virus, hongos, protozoos y priones.

Para mantener un ambiente saludable y libre de microorganismos patógenos, es necesario implementar las normas de bioseguridad cumpliendo los procesos de limpieza, desinfección y esterilización de espacios, elementos y equipos utilizados.

¿Cómo debe presentarse el personal de la estética? Se recomienda el cabello recogido y limpio, aretes muy pequeños o ninguno, uñas cortas, limpias y libre de esmalte, maquillaje tenue, medias preferentemente blancas, zapatos anti deslizables y Uniforme limpio. Aunque estas recomendaciones nos parecen evidentes, con bastante frecuencia no se cumplen por parte del profesional. Haga un sencillo ejercicio, revise los videos en la web y vea con qué frecuencia violamos estas sencillas recomendaciones.

Elementos de protección personal: Dentro de estos elementos tenemos guantes de silicona, gorro, cubreboca, delantal, uniforme y zapatos cerrados. Estos elementos deben ser usados como barrera, tanto para proteger al trabajador como al paciente.

El uso de guantes de látex es la primera barrera, es importante que sean de la talla adecuada para que nos den facilidad de maniobra. Tener en cuenta que son DESCARTABLES, que deben ser sustituidos entre un cliente y otro y que no sustituyen el lavado de manos. Después de retirarlos es necesario proceder al lavado minucioso pues en ocasiones pueden ocurrir perforaciones en los mismos como consecuencia del uso de equipos o instrumental. Los guantes de vinilo también son una opción más económica y tienen la ventaja que producen muchas menos reacciones alérgicas y que tienen una gran elasticidad por lo que dan maniobrabilidad. Sin embargo, no son muy resistentes a los pinchazos por lo que no se recomiendan cuando se trabaja con técnicas invasivas.

Los pasos para la colocación de los guantes son:

  1. Lavar las manos y secarlas bien.
  2. Seleccionar los guantes y colocar primero una mano y después otra.
  3. Estirarlos para cubrir muñecas y ajustar para que no queden arrugados.
  4. Al retirarlos tener cuidado de no contaminar la piel y desecharlos en recipientes rojos identificados como contaminantes.

Estas son algunas de las recomendaciones de Bioseguridad que queríamos hoy poner a tu alcance, en próximos artículos continuaremos con el debate de esta interesante temática.